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Adicción a la masturbación, una adicción conductual
La adicción a masturbarse, como la adicción al sexo, es una adicción conductual como la adicción al juego, la adicción al whatsapp, a los videojuegos, al trabajo o la ciberadicción.
Cuando una práctica sana y normal se convierte en una adicción se la conoce como adicción conductual (no relacionada a sustancias).
El rasgo esencial de este tipo de adicciones es la falta de control, el descontrol, el “querer parar y no poder”.
7 señales para reconocer una adicción a la masturbación
Algunas características que le permitirán saber si se enfrenta a este tipo de adicción:
- Interfiere con nuestra vida cotidiana.
- El adicto conductual, como el adicto a sustancias, no se reconoce como tal.
- Cuando la adicción avanza, se pierde control cognitivo y capacidad de autocrítica.
- Se necesita gratificación automática, NO importa las consecuencias negativas de la conducta.
- Se pierde el interés por otras actividades, el foco cae solo sobre la adicción.
- Malestar y nerviosismo por no poder masturbarse.
- Un porcentaje de las personas adictas a la cocaína son también adictas a la masturbación o al sexo.
La masturbación no es pecado; una actividad NO es en sí adictiva, lo es la relación que la persona establece con ella: cualquier actividad “normal” puede convertirse en “anormal”.
La adicción a la masturbación puede tratarse de forma online, desde el hogar, a distancia y sin necesidad de la persona acudir a un consultorio.
Si estás a punto de perder lo más importante.
Si estás abatido por la desesperanza.
O si ten sentís solo vacío y arruinado a causa de un hábito o conducta.
Buscá ayuda, nunca es tarde.
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