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Etapas y consecuencias de la adicción al alcohol
El alcoholismo es una enfermedad progresiva, lo que quiere decir que tiene distintas fases y cada fase tiene sus etapas. Uno de los primeros investigadores que describió las fases del consumo de alcohol y sus consecuencias fue Elvin Norton Jellinek, fisiólogo e investigador del alcoholismo.
La fase prealcohólica: la etapa previa al alcoholismo.
Durante la fase pre-alcohólica aún no existe un problema, hay un consumo ocasional de alivio que puede transformarse en un consumo constante que finalmente produce un aumento en la tolerancia al alcohol
1. La primera fase: etapas iniciales del alcoholismo.
En la segunda fase se encienden las alarmas de abuso de alcohol y se detectan las primeras señales de una compulsión u obsesión a través de las siguientes etapas:
- Lagunas mentales: olvidar lo que pasó después de haberse emborrachado.
- Tomar a escondidas: disimular u ocultar que se toma más de lo normal.
- Preocupación por el alcohol: necesitar que haya alcohol en reuniones o eventos sociales, asegurarse que no falte, que sobre.
- Voracidad: tomar rápido, casi sin pausa, como si no se disfrutara.
- Culpa: sentimiento que surge al darse cuenta que la relación con la bebida no es normal y que está teniendo consecuencias negativas en su vida cotidiana.
- Evitar el tema: molestarse si alguien le dice “borracho”, “alcohólico” o que está tomando mucho.
- Aumento de las lagunas mentales.
- Pérdida de control: después del primer vaso, se NECESITA seguir consumiendo sí o sí.
El punto 8 es la primera etapa de la fase crítica, a partir del cual ya se considera una enfermedad en desarrollo.
No toda persona que toma es alcohólica, pero si vos o un ser querido está transitando alguna de las etapas antes mencionadas, todavía hay tiempo de evitar problemas mayores. Durante la primera fase puede iniciarse un camino de recuperación del alcoholismo sin internación, de forma online y ambulatoria.
2. Etapas del alcoholismo: fase crítica.
A partir de la fase crítica se considera una enfermedad en desarrollo. Las etapas del alcoholismo durante su etapa crítica:
- Racionalización: transformar pretextos, mentiras o excusas en razones lógicas para justificar el consumo.
- Neutralización de la presión social: se afianzan mecanismos que sirven para lidiar con las recriminaciones, comentarios o llamadas de atención del entorno social.
- Ilusión de grandeza: mecanismo de defensa compensatorio, actitud fanfarrona respecto a las posibilidades sociales y económicas que permite lidiar con las consecuencias de la adicción.
- Agresividad: los culpables de su conducta son los demás, desprecio o agresión directa hacia ellos.
- Remordimiento: darse cuenta internamente, secretamente, lo que se perdió, los cambios negativos, etc.
- Abstinencia: reacciona por el remordimiento y la presión social, demuestra fuerza de voluntad dejando de beber por periodos cortos o largos.
- Nuevos hábitos: darse cuenta que no es posible dejar de beber y creer que es a causa de hábitos como el tipo de bebida, la marca, los horarios para después cambiarlos alimentando la ilusión de autocontrol.
- Alejamiento: se pierden amistades o se alejan a causa de la agresividad.
- Sin trabajo: despedido, sin trabajo, muchas veces sin consideración alguna. Angustia y sentimiento de inferioridad.
- El centro: no se puede concebir la vida sin alcohol.
- Pérdida de intereses: se renuncia a pasatiempos y actividades de todo tipo.
- Relaciones personales: se reconfiguran las relaciones, amistades que compartan la adicción, divorcio con la sociedad.
- Mártir: siente compasión de sí mismo, lástima.
- Escape: ilusión de que cambiando de lugar geográfico todo será distinto.
- Hábitos familiares: la adicción afecta a la familia, situación en el hogar muy difícil.
- Resentimiento: odio, envidia, rencor. No se puede ni se quiere perdonar.
- Protección de abastecimiento: esconder provisiones para no quedarse sin alcohol incluso y no sufrir abstinencia.
- Nutrición: el cuerpo de desgasta, hay malnutrición y comienzan a aparecer enfermedades graves.
- Primera internación: a más recaídas, más necesidad de tratamientos médicos o de hospitalizaciones.
- Sin deseo sexual: por la debilidad orgánica, se pierde el deseo. Hay impotencia sexual, muchas veces esterilidad.
- Celos: celos obsesivos, infundados. Muchas veces termina en tragedia.
- Desayunar alcohol: es imposible comenzar el día sin alcohol.
El punto 22 es la etapa final de la fase crítica, a partir del cual comienza la fase crónica.
3. Cuando la vida el del alcohólico corre peligro: la fase crónica.
Como enfermedad progresiva, el alcoholismo tiene 4 fases y la última fase se llama crónica y a continuación describiremos sus etapas:
- Intoxicaciones prolongadas: debilitamiento de la capacidad física, se bebe sin interrupción por primera vez. Imposibilidad de conservar el trabajo. Quiebra económica.
- Deterioro moral: se pierde la brújula, se vive en una fantasía, no hay interés por recuperar la vida social. Odio, envidia, ira y resentimiento. Algunos caen en la delincuencia para conseguir dinero.
- Deterioro mental: producto de las constantes intoxicaciones y el daño al cerebro que producen, se pierden la memoria, el juicio, la atención, la concentración y se vive con una constante fatiga mental.
- Psicosis alcohólica: pérdida de contacto con la realidad, paranoia, delirio y alucinaciones. Si bien la esquizofrenia es una psicosis, la psicosis por intoxicación no es esquizofrenia.
- Tomar cualquier cosa: productos industriales, alcohol etílico u otras sustancias tóxicas.
- Beber con cualquiera: se comienza a relacionar con adictos a otras sustancias, delincuentes o con otros alcohólicos graves.
- Disminución de la tolerancia: antes para emborracharse se necesitaban botellas enteras, ahora solo con tres o cuatros tragos es suficiente. Se acelera el deterioro.
- Temores indefinidos: no se distingue entre pasado y presente, se viven momentos de terror y miedo. Temor al futuro, a que el próximo día sea el último.
- Temblores: cuando no se bebe, comienzan los temblores persistentes a causa de la dependencia.
- Inhibición psicomotora: decae el funcionamiento del sistema nervioso, se pierde la coordinación, el control. Aunque quiera hacer cosas, no puede.
- Beber obsesivamente: se toma constante y compulsivamente. La dosis debe conseguirse a cualquier precio. Estar despierto es estar bebiendo. La angustia es desoladora.
- Vagos impulsos religiosos: en muchos casos se busca resguardo en la religión o en alguna creencia que pueda dar alivio, un poco de paz. Por lo general no lo consiguen.
- Fracaso del sistema de racionalización: la realidad los enfrenta a un callejón sin salida, algunos aceptan que hay una adicción y otros no. Resignación.
- Hospitalización definitiva.
- Pérdida de la vida.
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