El juego y las apuestas on-line: factores y efectos

Conductuales o Sin Sustancias

Los juegos online son parte del día a día de muchos jóvenes, una puerta a la diversión, la competencia y la interacción social. Las cifras hablan por sí mismas: miles de plataformas de apuestas digitales están disponibles las 24 horas, y la industria del juego online recauda billones de dólares al año. Su accesibilidad y la posibilidad de jugar desde cualquier dispositivo han hecho que esta actividad gane popularidad, incluso entre los más jóvenes.

Para muchos adolescentes, los juegos online fueron un escape del aislamiento y una forma de lidiar con la incertidumbre. Aunque para algunos esta actividad quedó como un pasatiempo más, para otros se transformó en un hábito del que era difícil desprenderse. La promesa de ganar dinero rápido o simplemente el deseo de sentir la adrenalina del riesgo atraparon a muchos en un ciclo que puede volverse dañino.

En Ve por más enfatizamos que, en las adicciones no relacionadas con sustancias, el problema no es el objeto en sí, sino la relación que construimos con él. En el caso de los juegos online, esa relación puede pasar de ser algo recreativo a convertirse en una necesidad que consume tiempo, dinero y energía emocional. En los jóvenes, esto puede ocurrir de forma más rápida, ya que suelen buscar gratificaciones inmediatas y pueden subestimar los riesgos. Aunque el juego online no siempre es reconocido formalmente como una adicción en adolescentes, las señales de alarma son claras: personas que gastan dinero sin control, que descuidan sus estudios, que se aíslan de sus seres queridos y que muestran cambios en su estado de ánimo dependiendo de los resultados del juego. Estas situaciones evidencian que la línea entre el entretenimiento y la adicción es más delgada de lo que parece.

CUALES SON SUS FACTORES Y CONSECUENCIAS?

1. Accesibilidad y conveniencia

  • Las apuestas online están disponibles las 24 horas del día desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Esto elimina las barreras de tiempo y espacio, haciendo que sea fácil para las personas apostar de manera constante.
  • Muchas plataformas ofrecen bonos de bienvenida y promociones, atrayendo especialmente a los nuevos usuarios.

2. Impacto psicológico

  • Sensación de control: La ilusión de que las decisiones personales pueden influir en los resultados aumenta el enganche.
  • Refuerzo variable: Al igual que otras formas de juego, las apuestas online utilizan un sistema de recompensas intermitentes que fomenta la repetición del comportamiento.
  • Adrenalina: La emoción de apostar puede ser adictiva por sí misma, ya que genera una descarga de dopamina, un neurotransmisor asociado al placer.

3. Señales de adicción

Algunas señales de que una persona podría estar desarrollando una adicción incluyen:

  • Dificultad para detenerse o controlar la cantidad de dinero apostado.
  • Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastado en apuestas.
  • Impacto negativo en las relaciones personales, laborales o académicas.
  • Usar las apuestas como forma de escape de problemas emocionales o financieros.

4. Consecuencias graves

La adicción a las apuestas online puede causar:

  • Problemas financieros: Acumulación de deudas, pérdida de ahorros e incluso robo para financiar la adicción.
  • Deterioro de relaciones: Peleas familiares, aislamiento social y desconfianza.
  • Impacto en la salud mental: Ansiedad, depresión e incluso riesgo de suicidio en casos extremos.

5. Factores de riesgo

  • Facilidad de uso: La posibilidad de apostar con tarjetas de crédito o billeteras digitales facilita perder de vista cuánto dinero se está gastando.
  • Aislamiento: Muchas personas juegan en soledad, lo que reduce las oportunidades de que alguien cercano detecte el problema.
  • Comercialización agresiva: Publicidad que normaliza y glorifica las apuestas como algo divertido y glamoroso.

Algunas preguntas para reflexionar sobre el vínculo con las apuestas online

  • ¿Hay algo en la relación con las apuestas online que preocupe o genere angustia?
  • ¿Se han presentado problemas en los estudios, el trabajo o en casa por el tiempo dedicado a jugar? ¿Alguna vez alguien cercano expresó preocupación, y aun así no se pudo dejar de apostar?
  • ¿Aumenta la ansiedad o el nerviosismo cuando no se puede acceder a la plataforma de apuestas o cuando no hay saldo para jugar?
  • ¿La necesidad de apostar, sin importar el momento, el lugar o las consecuencias, se ha vuelto algo inevitable?
  • Por quedarse jugando hasta tarde, ¿se está durmiendo menos o descansando peor?
  • ¿Han aumentado las discusiones o tensiones familiares por “culpa” de las apuestas?
  • ¿Se siente frustración, irritabilidad o malestar si no se logra ganar o si no se puede jugar por un tiempo?

Estas preguntas pueden ayudarte a evaluar si el juego online ha dejado de ser una actividad recreativa para convertirse en algo más problemático. Identificar estas señales es el primer paso para recuperar el control.

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