Consecuencias psicológicas del COVID-19: depresión, ansiedad y adicciones

Durante el primer año de pandemia, hablamos de las consecuencias psicológicas producidas por la cuarentena entre las que mencionábamos la depresión, la ansiedad, ataques de pánico y angustia, que se asociaban a la incertidumbre, la sensación de vulnerabilidad y de fragilidad que muchos ya tenían frente a una situación sanitaria atípica, propia de una película de Hollywood.

Transitando ya el segundo año de pandemia, recibimos un nuevo revés: no solo produce ansiedad y depresión la situación epidemiológica, las consecuencias económicas y las medidas sanitarias, nuevos estudios indican que una de cada tres personas que se curan de coronavirus tienen al menos un diagnóstico de problemas psicológicos dentro de los 6 meses posteriores.

Un estudio publicado recientemente en la revista especializada The Lancet Psychiatry, realizado por un equipo de la Universidad de Oxford, utilizó datos médicos de una red de datos de registros médicos estadounidenses con más de 69.8 millones de pacientes a los que se incluyeron 62.354 pacientes diagnosticados con coronavirus, de los cuales 44.779 no tenían enfermedades psiquiátricas previas.

¿Cuáles son los trastornos psicológicos más comunes después de la infección por COVID-19?

El estudio reveló que un 34% de los pacientes que tuvieron COVID-19 padecieron un trastorno de salud mental o neurológico. Para el 13% de estas personas fue su primer diagnóstico neurológico o psiquiátrico.

Los trastornos psicológicos más frecuentes en pacientes que tuvieron coronavirus según el estudio:

  • Ansiedad (17%).
  • Trastornos del estado de ánimo (14%).
  • Trastornos por abuso de sustancias (7%).
  • Insomnio (5%).

Además, cuando compararon con personas enfermas de gripe u otra infección respiratoria, los resultados indicaron “que las enfermedades cerebrales y los trastornos psiquiátricos son más comunes después del COVID-19 que después de la gripe u otras infecciones respiratorias, incluso cuando los pacientes se emparejan para otros factores de riesgo” según explicó el Dr. Max Taquet, que trabajó en la investigación junto a otros profesionales.

Si bien el estudio tiene varias limitaciones, como por ejemplo la integridad y precisión de los registros médicos utilizados, abre una puerta hacia futuras investigaciones que nos permitan entender los mecanismos implicados para poder tratarlos o prevenirlos.

También nos habla y advierte sobre el impacto del COVID-19 en la salud mental, de sus consecuencias a mediano y largo plazo, de como podría estar con nosotros durante muchos años.

Consecuencias del COVID-19 en Argentina

Recientemente, el OPSA (Oberservatorio de Psicología Social Aplicada) de la UBA realizó una investigación que arrojó como resultado que el 50% de los pacientes recueperados de COVID-19 padecieron algún tipo de sintomatología asociada a la depresión.

En la investigación, midieron niveles de ansiedad y depresión, una escala de riesgo suicida, la atención y la memoria. Según los resultados, a no todos el coronavirus afecto de la misma manera, encontraron que las personas que transitaron la enfermedad de peor manera, con mayor gravedad, como los que necesitaron asistencia respiratoria, presentaron puntajes más elevados.

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